Wednesday, September 8, 2010

El comentario de texto de La esfinge maragata

Este es mi comentario del trozo de La esfinge maragata, la novela de Concha Espina.

EL TROZO


No amaba este avaro la tierra como las mujeres de Maragatería, con ese amor recio y generoso que da la sal del llanto y del sudor para abono del surco en los terrenos. Amaba el dominio y la riqueza con mezquinos alcances, dentro de una pasión raquítica y sin alas.
Más duro de corazón y de mollera con los años, sentía la embriaguez de las posesiones a lo grosero y sensual, sin ternuras de enamorado, sólo con las voracidades torvas del instinto.
Su torpe codicia iba arrastrándose, lo mismo que un reptil, por los barbechos, y en la estrechez de la mísera tierra laborable y en el camino silencioso y triste de las hendidas cabañucas romanas, hasta dar por chiripa en una casa de adobes, en una recua y un rebaño.
Ahora zumba el usurero, como un cínife, en torno a la parcela de regadío donde Olalla y Ramona abren el cauce regador.
Hipan aspadas las dos mujeres sin resuello ni aliento en la pesadumbre del trabajo, metidas hasta la cintura en la rota, represando y corriendo el anhelado camino para el agua.
--Dios os ayude--dice la trémula voz del tío Cristóbal desde el hoyo profundo de sus labios.
(pág. 229)



EL ASUNTO


El hombre viejo, tío Cristóbal, no amaba la tierra como las maragatas. Él le gustaban la riqueza y el poder, pero no tenía el deseo trabajar para estas cosas. Su corazón era duro sin amor. Amaba las cosas inmovilizadas y su codicia era evidente en su vida.

Ahora, como el usurero, supervisa las mujeres Olalla y Ramona que trabajan la tierra sin respirar, sin descanso y que siguen cavando con perseverancia. Ellas están tratando hacer un conducto del arroyo que proporcionaría agua a ellas mismas. Cristóbal pregunta a Dios para la ayuda.



LA ACTITUD


El narrador o la narradora no tiene una actitud muy positiva hacia su sujeto, tío Cristóbal. Tiene mucha compasión hacia las maragatas que aman su tierra y son trabajadoras. Por el contrario, la descripción de su sujeto incluye palabras que significan un sujeto perezoso, codicioso, y con un corazón duro. Su “torpe codicia” es la imagen de un hombre que vive con el propósito aumentar de riqueza sin responsabilidad trabajar para la riqueza. Creo que es evidente que el narrador o la narradora detesta completamente el “avaro”, el viejo Cristóbal. Todas las frases describen a él con palabras que rebosan de este desdén.

En contraste con lo que el narrador o la narradora dice sobre el hombre, la actitud es de la admiración pura hacia las mujeres de la Maragatería. Se usa palabras que pintan la imagen de pasión, sudor, “pesadumbre del trabajo” y “amor recio y generoso para la tierra”. Estas palabras causan el lector o la lectora se compadece de las maragatas y como consecuencia, tiene más desdén hacia Cristóbal.


LA ESTRUCTURA Y EL LENGUAJE


Hay seis párrafos que son cortos y de mucha descripción vivida. El primer párrafo mayormente explica la diferencia de sentido entre tío Cristóbal y las mujeres de la Maragatería para la tierra; el segundo párrafo describe el corazón duro de él y la falta de ternura; el tres párrafo demuestra su codicia; el cuarto párrafo dice que Olalla y Romana trabajan la tierra; el quinto párrafo pinta la imagen de la pesadumbre del trabajo de las mujeres; y el párrafo final es la evidencia de la exasperación y la desesperación de Cristóbal.

En el lenguaje del texto, la autora no mancha su sentido con estas palabras descriptivas sino las usan mejorar el texto. Utiliza los agentes literarios como la metáfora que compara Cristóbal a un reptil o la metáfora que compara el usurero a un cínife. Además, las palabras pintan una imagen para el lector o la lectora como las palabras “zumba”, “sin alas”, y “el anhelado camino para el agua”. No es lenguaje simple y sin sentido, pero ella con éxito y creatividad, transmite el texto y los rasgos de los personajes.


LOS APORTADOS

Hay tres aportados en este texto.

Apartado A: La descripción del tío Cristóbal y las mujeres: “No amaba este avaro la tierra … en una recua y un rebaño.” (ll. 1-13)

Apartado B: Lo que está pasando en ese momento: “Ahora zumba el usurero … el anhelado camino para el agua.” (ll. 14-18)

Apartado C: Las palabras de Cristóbal: “--Dios os ayude--dice la trémula voz del tío Cristóbal desde el hoy o profundo de sus labios.” (ll. 19-20)


EL ANÁLISIS Y LA DISCUSIÓN SOBRE EL APARTADO A (ll. 1-13):

El trozo comienza con la frase “No amaba este avaro la tierra como las mujeres de Maragatería” (Espina 229). Primero, se descubre que el escenario del texto está en el lugar de Maragatería. En adición, es posible deducir de esta frase que el personaje que el narrador o la narradora menciona es un varón, porque hay separación entre el personaje y un grupo que consiste en “las mujeres”. Si el personaje es una mujer, el narrador o la narradora escribiría necesariamente, “No amaba este avaro la tierra como las otras mujeres”; pero, la palabra “otras” no existe en la frase. Por eso, es posible concluir de la primera frase que el personaje que no amaba la tierra es un varón. Esta deducción está probada por la última frase del texto que dice “Dios os ayude—dice la trémula voz del tío Cristóbal desde el hoyo profundo de sus labios” (Espina 229). El varón que no amaba la tierra es el tío Cristóbal.

En el primer apartado, el narrador o la narradora pinta una imagen del personaje “tío Cristóbal”. Los detalles vividos presentan los rasgos desdeñosos como la pereza, la pasión sin acción, un corazón duro y una vida sin el amor; por eso, es un personaje con muchos pecados. Además, el narrador o la narradora describe las mujeres como las trabajadoras de la tierra, las personas que aman la tierra, y están del llanto y sudor en el trabajo. El contraste entre la descripción de Cristóbal y las maragatas en el “Apartado A”, aumenta el desdén para Cristóbal.

En este apartado, hay una metáfora que es un elemento literario y un parte del estilo distinto de Espina. La metáfora compara Cristóbal a un reptil. Esta metáfora hace una imagen mental de Cristóbal con color, forma y movimiento. Es una descripción muy bonita para el lector o la lectora. Los reptiles son lentos y perezosos; Cristóbal es el mismo.



EL ANÁLISIS Y LA DISCUSIÓN SOBRE EL APARTADO B (ll. 14-18):


En el segundo apartado, el lector o la lectora ve la acción actual del texto—el presente. Cristóbal, el usurero, supervisa la tierra que Olalla y Ramona cavan sin cesar. Ellas trabajan con la pesadumbre y están tratando hacer un conducto del arroyo que proporcionaría agua a ellas mismas. El texto describe en detalle vivido la dificultad de Olalla y Ramona quienes están en el campo—la transpiración, el deseo para agua y la aflicción del trabajo. Es la imagen opuesta de la de tío Cristóbal que disfruta del trabajo, el llanto y el sudor de las mujeres que viven con el amor de la tierra.

La metáfora en este apartado compara el usurero a un cínife que zumba irritantemente. Los cínifes son insectos molestados—muchas veces si hay un cínife, una persona mátalo debido al odio hacia ellos. La metáfora con técnica literaria crea una imagen que ayuda comprender el lector o la lectora el nivel de frustración e irritación la supervisión de Cristóbal causa.

La descripción de las mujeres que cavan un conducto para agua demuestra el corazón duro de Cristóbal. Alguna persona que mira a otros que luchan sobrevivir mientras esa persona no hace nada, es una persona que carece de compasión, moralidad y valor.



EL ANÁLISIS Y LA DISCUSIÓN SOBRE EL APARTADO C (ll. 19-20):


El final apartado enfoca otra vez en el personaje de Cristóbal. No sólo no ayuda a las mujeres desesperadas sino que debido a su falta de simpatía y piedad dice palabras vacías y sin sentido del corazón. Pregunta a Dios para la ayuda, pero si él verdaderamente esté preocupado, él contribuiría a luchar para sus vidas y cavar el conducto para agua. Por eso, en realidad él no está preocupado sobre las vidas de las mujeres que sufren.

La última frase revela otra vez el estilo literario de Espina que no es simple sino con imágenes vividas. Se puede decir “…dice la voz del tío Cristóbal” y esta frase transmitiría la misma idea pero de una manera menos interesante para el lector o la lectora. Es decir, Espina tiene el talento especial escribir con lenguaje distinto. Una frase simple se metamorfosea en una frase de más creatividad debido a la descripción de la voz con la palabra “trémula”, y la descripción de la manera que dice las palabras “desde el hoyo profundo de sus labios”.


EL TEMA

La pereza, el codicio y un corazón duro no son rasgos desear y la Biblia describe estos rasgos como pecados. La pasión, la ética buena de trabajo y el amor de naturaleza son rasgos más admirables. La suma de los partes de una persona son indispensables en el análisis del valor y carácter de una persona, y en como son apreciados.



LA CONCLUSIÓN


A mí este texto me interesa. Al principio, antes de que leyera el texto más lento y con más cuidado, no entendí la facultad de las palabras y las descripciones contrarias entre las maragatas y el personaje Cristóbal. Gracias del estilo escrito de Espina, el texto en real provoca la emoción negativa hacia las personas con los mismos rasgos de Cristóbal. Me gusta el uso de metáforas y palabras vividas, que crean un texto artístico y de mucha emoción. Sin estas técnicas literarias, y el estilo narrativo y descriptivo, el texto sería aburrido y sin las emociones que el texto suscita.

1 comment:

  1. Sarah,
    le insto leer los comentarios de sus compañeros y mis comentarios sobre ellos; usted tiene que comentar más específicamente las palabras y explicar específicamente cómo funcionan. Usted escribe demasiadas generalidades y a veces simplemente nos da asunto -- ya sabemos lo que pasa; su trabajo es explicar específicamente cómo la autora nos hace entender lo que quiere.
    Dr. B-G

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